Convivencia Escolar

La Política Nacional de Convivencia Escolar (PNCE), se centra en dos ámbitos fundamentales: por un lado, en el sentido formativo y ético de la convivencia escolar; y, por otro, en la idea central de que todos los miembros de la comunidad educativa estamos llamados a ser responsables y beneficiarios de una buena convivencia (Ministerio de Educación, Política Nacional de Convivencia Escolar 2019).

La Convivencia Escolar tiene por función la promoción del buen trato y la prevención de toda forma de violencia física y/o psicológica, agresiones y hostigamientos así como toda conducta que afecta la convivencia positiva entre los miembros de la comunidad escolar, además del trabajo de gestión de casos que afecten la buena convivencia escolar (RIE, 2023).

Los lineamientos de prevención y promoción año a año se reformulan en el Plan de Gestión de la Convivencia Escolar, liderados por la encargada de convivencia, en trabajo colaborativo con el Comité de la Buena Convivencia y el Departamento de Orientación.

Respecto a las funciones de la encargada de convivencia, se destaca el acompañamiento y asesoría a docentes en la elaboración y desarrollo de estrategias y actividades que favorezcan el aprendizaje de los modos de convivir promovidos en el PEI y RIE, la atención de estudiantes y apoderados que presentan necesidades y/o dificultades específicas en la convivencia, la derivación y articulación con entidades y redes de apoyo externas.

Ante situaciones emergentes que requieren de abordajes particulares, disponemos de protocolos de actuación regidos por la normativa vigente y descritos en el RIE, que permiten ordenar las acciones para resolver conflictos y/o responder a las necesidades de los actores implicados.